También conocido como esófago de Barrett, es un síndrome grave relacionado con el reflujo de las secreciones gástricas en el estomago; en el síndrome de Barrett las paredes de la parte final del esófago cambian de color y de espesor, en un intento del organismo de mantenerse protegido de la acidez que se da en el estomago; tales alteraciones pueden evolucionar y transformarse en cáncer de esófago si no es debidamente tratado.

El síndrome de Barrett se encuentra en aproximadamente el 10 % de los pacientes que buscan tratamiento médico para el padecimiento de reflujo gastroesofágico.

Causas del Síndrome de Barrett

El síndrome de Barrett se presenta en pacientes con problemas de reflujo gastroesofágico de varios años de duración. Es una especie de respuesta adaptativa de la mucosa del esófago a la agresión ocasionada por el contenido estomacal que no sigue el sentido descendente normal, sino que por lo contrario tiene sentido ascendente.

Los factores de riesgo para presentar el síndrome son los que favorecen el reflujo gastroesofágico e incluyen hernia hiatal, problemas en el esfínter inferior del esófago y reflujo del contenido duodeno-gástrico.

No se sabe a ciencia cierta porque el síndrome de Barrett se desarrolla solamente en personas que poseen reflujo gastroesofágico.

Diagnostico del Síndrome de Barrett

El diagnostico del síndrome se realiza valiéndose de los resultados obtenidos durante una endoscopia digestiva y se confirma por medio de biopsia de la región explorada.

En los casos donde se manifiesta sensación de ardor severo y crónico a nivel retroesternal (tórax), es importante la exploración vía endoscopia digestiva para la respectiva evaluación esofágica, principalmente porque el reflujo gastroesofágico se asocia con el síndrome.

La tasa anual estimada de cáncer de esófago originado en pacientes con síndrome de Barrett varía entre 0,2 y 2 %, y a pesar de que el riesgo de desarrollar tumores es 30 veces mayor que en la población general, el riesgo absoluto es relativamente bajo. Los pacientes con el síndrome deben tener monitoreo médico continuo, sin embargo se debe procurar no desarrollar angustia exagerada en relación al diagnostico puesto que esto empeora la situación del paciente.

Tratamiento del síndrome de Barrett

El tratamiento se realiza con base en recomendaciones dietéticas y medicación que ayude a disminuir la acidez estomacal. En casos severos, pudiera indicarse la cirugía.

El tratamiento del síndrome debe estar orientado en tres cuidados especiales principales:

  • Tratamiento del reflujo gastroesofágico: el mismo debe tener en cuenta la necesidad de mejorar los hábitos alimentarios del paciente, la pérdida de peso que se pueda necesitar en algunos casos, las medicaciones para disminuir de forma eficiente la acidez gástrica: la cirugía es una opción a considerar para el tratamiento del reflujo pero solo se debe realizar en casos muy severos y de difícil tratamiento por medio de medicación, ya que la misma no es garantía de disminución de la incidencia de cáncer esofágico.
  • Monitoreo endoscópico: el desarrollo del síndrome debe estar acompañado con endoscopias frecuentes puesto que se hace indispensable diagnosticar de forma precoz cualquier posible alteración celular pre-maligna, como la displasia, que es una alteración celular más grave que la propiamente producida por el síndrome de Barrett, puesto que proporciona facilidades para que las células esofágicas se vuelvan cancerígenas.
  • Tratamiento de las complicaciones generadas por la lesión del esófago (displasia): Las displasias se clasifican en bajo y alto grado; las de bajo grado, con pocas alteraciones celulares, deben ser monitoreadas de forma muy próxima con endoscopias anuales y biopsias de la región comprometida; la displasia de alto grado (muchas alteraciones celulares) puede requerir de la retirada de la mucosa por endoscopia y en casos donde el compromiso es muy extenso puede hasta plantearse el retiro del esófago afectado.

Existen diversas precauciones o cuidados a tener en cuenta para los pacientes que sufren del síndrome de Barrett, como son:

  • Evitar el cigarrillo, ya que este disminuye la protección de la mucosa del esófago y del estomago.
  • Evitar acostarse o hacer esfuerzo con el estomago lleno
  • Perder peso si se está por encima del peso ideal
  • Evitar el uso de ropas ajustadas ya que las mismas facilitan el reflujo
  • Evitar alimentos que dificulten la digestión y faciliten el reflujo, como frituras, grasas, chocolates, condimentos fuertes y café.
  • Sustituir la leche integral por la desnatada y los quesos amarillos por blancos
  • Evitar refrigerantes, bebidas gaseosas, jugos cítricos y bebidas alcohólicas.
  • Evitar llenar demasiado el estomago, la digestión se hace difícil y lenta lo que facilita que se produzca reflujo.
  • Elevar la cabecera de la cama, principalmente si se siente acidez durante la noche.
  • Usar almohadas anti reflujo
  • Mantener contacto con el médico tratante ante cualquier duda o aparición de síntomas nuevos.

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