El Síndrome de Horner es una condición rara que se produce por una lesión del tracto simpático que hace parte del sistema nervioso autónomo, el cual a su vez es el que controla las funciones involuntarias del organismo (latidos cardiacos, movimientos musculares, intestinales, funciones oculares, etc.). Específicamente los nervios lesionados son los que viajan del cerebro para los ojos y el rostro.
El Síndrome de Horner por sí solo no es una enfermedad, por el contrario, es una señal de otro problema médico, como un accidente vascular cerebral, tumor o lesión de la medula espinal; en algunos casos sin embargo no hay causa aparente para el síndrome.
En este síndrome generalmente se ve afectado solo un lado del rostro, teniendo como síntomas principales la caída del parpado, disminución de la pupila y de la sudoración del lado del rostro afectado.
Causas del síndrome de Horner
El Síndrome de Horner puede ser de origen congénito o adquirido, sin embargo se considera que solo el 5 % de los casos son congénitos.
Son muy diversas las causas del síndrome, algunas de ellas son:
- Lesiones del tracto simpático, en la región por donde pasan las vías simpáticas por el tronco cerebral, por la medula, en la salida de los nervios que van para la cara y los ojos y hasta en los propios nervios que cargan las fibras simpáticas para la cara saliendo desde la medula.
- Lesiones como tumores o hemorragias cerebrales en el lugar de origen de la vía, en el hipotálamo o tálamo pueden causar el problema, pero no de forma aislada, esto es, siempre hay otros síntomas que sugieren problemas cerebrales.
- Placas de esclerosis múltiple en la región del hipotálamo o medula también pueden causar el Síndrome de Horner.
- Lesiones del tronco cerebral.
- Lesiones de la medula, generalmente encima de la segunda vertebra torácica o dorsal.
- Cirugías del cuello, de la cavidad torácica, laringe, pueden lesionar la cadena simpática y llevar a la aparición del síndrome.
- Tumores localizados en el cuello, en la parte más alta del pulmón, la laringe, los ganglios linfáticos cervicales, lesiones de aorta o carótida.
- Cirugías de la tiroides también pueden ser la causa del Síndrome de Horner.
- Cefaleas muy intensas de característica unilateral, que duran entre 15 minutos y 3 horas (cefaleas en salvas).
Síntomas del síndrome de Horner
Las señales o síntomas del Síndrome de Horner generalmente ocurren en un solo lado del rostro y normalmente contemplan:
- Caída del parpado superior (ptosis palpebral) y ligera elevación del inferior
- Reducción de la pupila en el ojo afectado (miosis)
- Transpiración disminuida o ausente en el lado afectado del rostro (anhidrosis)
- Inyección conjuntival (ojo rojo)
- Son raros los casos de Síndrome de Horner al nacer, no obstante en estas situaciones, el iris del ojo afectado puede ser de color más claro que el del otro ojo del bebé.
Diagnostico del síndrome de Horner
Para la realización del diagnostico del Síndrome de Horner, el médico debe hacer una evaluación completa del historial médico del paciente, así como realizar un examen físico completo.
Se debe realizar en forma primaria una prueba de dilatación de la pupila. Normalmente se observa que el paciente dilatará de forma más lenta que lo normal, para lo cual el médico colocará gotas de un medicamento en el ojo para forzar la dilatación de la pupila. La forma como el paciente responda al colirio ayudará a confirmar o negar el diagnostico del síndrome.
Si se llega a confirmar el Síndrome de Horner, probablemente se requieran otras pruebas para determinar la causa del mismo, algunas de estas pruebas pueden incluir:
- Radiografía de tórax, para buscar algún tumor u otra condición que pueda estar afectando a los nervios simpáticos del rostro
- Resonancia magnética nuclear de la cabeza, cuello y pecho para identificar tumores, señales de disección de la carótida, accidente vascular cerebral y cualquier otra condición que pueda afectar a los nervios simpáticos del rostro
- Exámenes de sangre y de orina
Tratamiento del síndrome de Horner
En general no existe tratamiento específico para el Síndrome de Horner, este va a depender de la causa del mismo. Muchas veces el síndrome desaparece cuando una condición médica paralela que lo esté causando sea efectivamente tratada, por lo cual el tratamiento de los casos está dirigido a la erradicación de la enfermedad que produce el síndrome.
Vídeo síndrome de Horner en gato
En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, os mostramos el caso de una gatita de 15 años con síndrome de Horner. Una vez entendamos lo que le sucede a este precioso animal, nos resultará sencillo aplicarlo al ser humano.
El síndrome de Bernard-Horner no es un síndrome grave, pero como hemos podido leer en el artículo, conviene erradicar la enfermedad que lo provoca y eliminar así esos molestos síntomas. Desde Síndrome D, te pedimos que compartas esta información en las redes sociales. El saber no ocupa lugar 🙂